El otro día mi vecino me ralló el coche. Su seguro me mandó a un taller para arreglar el parachoques, lo que le vino muy bien porque ya estaba un poco viejo. Estaba cabreado con el coche. Desde que me habían "reparado" el catalizador en el taller de mecánica hacía un ruido de chatarra espantoso. Es cierto, pasó la ITV, pero me daba rabia ese constante ruido de lata. Al menos en este taller de chapa no creo que me lo fueran a dejar peor de lo que entró.
- "Ya tiene usted su coche. ¡ Oiga, pero como anda con su coche así, hace un ruido infernal!"
- "No me hable usted de eso. Si supiera lo que me acuerdo de la chapuza que me hicieron cada vez que agarro el coche."
- "Bueno, arránquelo usted"
...
- "Oiga, y el ruido."
- "Hombre, ya que lo tenía levantado para arreglarle el parachoques, no podía dejarle que se fuera con ese ruido."
- "Vaya, pues muchísimas gracias. No sabe usted la alegría que me ha dado. ¿Qué se le debe?"
- "Pues nada. El golpe lo paga el seguro."
- "¿Y lo del ruido?"
- "Deje, deje. Que tampoco ha sido pa' tanto. Que lo disfrute."
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Un día para disfrutar by James Cauhape is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 España License.
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Insurance sent me to the shop to fix the bumper, which came in handy, because it was too old.
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